Complicidad, risas, alegría y mucha confianza. Es lo que me viene a la cabeza cuando veo estas imágenes. Pasar el día con Verónica y Juan Pedro es ante todo reír a carcajadas, pasarlo bien y disfrutar de todo lo que venga. Entre ellos la complicidad es un pilar que alcanza otro nivel, un nivel que solo podía concluir en amor eterno. Un fuerte abrazo para los dos y gracias por ofrecernos el privilegio de acompañaros en el inicio de vuestra gran aventura juntos.